Una oda a la feminidad contemporánea

Los tópicos se resisten a desaparecer cuando los confrontamos con la historia. Nos quieren hacer creer que los relojes son cosa de hombres. ¡Nada más lejos de la realidad! En los primeros siglos de la relojería mecánica, los relojes se llevaban en cadena, en collar, a modo de gemelos, o abrochados al bolso, a la cintura o a la muñeca y, más allá de las diferentes formas de llevarlos, siempre supieron seducir a las mujeres. Cuando en 1865 Georges Favre-Jacot fundó la primera gran manufactura en Locle, en la que agrupó todos los ofi cios relojeros bajo un mismo techo, centró su atención en ambos sexos sin hacer distinciones.

Este año, la manufactura Zenith ha escrito una nueva página en su historia de amor con el bello sexo. el calibre legendario el primero es el más preciso del mundo y su caja de 38 mm está en perfecta armonía con las proporciones de las muñecas de una mujer. debe su precisión al balancín, cuyo movimiento oscila diez veces por segundo, más rápido de lo normal, del mismo modo que el corazón se acelera al emocionarse. el cronógrafo automático de alta frecuencia y la escala taquimétrica están pensados para una mujer de acción, pero elegante y refinada. las tonalidades de la esfera color chocolate y de la correa en piel de caimán marrón combinan a la perfección con el oro rosa de la caja y los índices. el bisel y las asas, cubiertos delicadamente con diamantes, aportan aún más sensualidad al modelo. la fecha se sitúa a las 4:30 horas. las múltiples versiones ofrecen infinidad de combinaciones para que cada mujer encuentre el modelo que más se adecue a su estilo: gris acero o azul glaciar, fondo de nácar o índice con pavé, e incluso brazalete metálico.